Desintoxicación y purificación del cuerpo
La fruta no sólo contiene muchas vitaminas, sino también minerales, fibras y enzimas con las que puede complementar la alimentación con sustancias vitales. Las enzimas también tienen un efecto estimulante y fortalecedor sobre el hígado y, en combinación con el alto contenido de agua de la fruta, que ayuda a purificar el intestino, promueven la eliminación, la desintoxicación y la depuración.
La fructosa le proporciona suficiente energía durante el ayuno de frutas, para que se sienta en forma y con mayor vitalidad a pesar de la reducción de la ingesta de alimentos. Algunos incluso hablan de una sensación de ligereza.
Fortalecimiento del sistema inmunológico y la psique
El ayuno de frutas y verduras no sólo fortalece el sistema inmunológico, sino también la confianza en uno mismo: se entrena la autodisciplina y se nota que se puede soportar un día o incluso una semana de ayuno.
Además, las ganas de comer alimentos dulces y no saludables disminuye y no se producen crisis durante el ayuno.
Motivación persistente
Además de todos estos beneficios psicológicos y de salud, el ayuno con frutas también tiene un buen aspecto y un buen sabor, por lo que la motivación puede mantenerse durante más tiempo.
Por lo tanto, es una buena alternativa al ayuno líquido, que para muchos es demasiado difícil de soportar.
Fácil integración en la vida cotidiana
Si no se quiere hacer una semana entera de ayuno, se puede empezar con un ayuno de frutas de 3 días o bien durante días sueltos de desintoxicación, que pueden ser fácilmente integrados en la semana.
Similar al ayuno intermitente según el método 5:2, durante 5 o 6 días se come normalmente, pero de forma equilibrada, y durante los días restantes (1-2) sólo fruta y verdura.