Antes y durante el ayuno
Es muy importante comprobar los niveles de glucosa en sangre regularmente durante el ayuno. Cuando cambie drásticamente sus hábitos alimenticios y su cuerpo intente adaptarse a ello, es posible que se sienta mal. Por favor, informe a su médico o al personal médico de cualquier cambio brusco en su bienestar o en sus niveles de glucosa en sangre para que puedan ayudarle a ajustar su ayuno en consecuencia.
También es importante que se tome unos días de descanso antes de empezar a ayunar. Esto significa eliminar lentamente los azúcares industriales, la cafeína, el alcohol y los alimentos pesados de su dieta habitual y también disminuir lentamente la cantidad de calorías que ingiere. Intente cambiar a alimentos de fácil digestión, como frutas, verduras, sopas o cereales integrales.
Y, por último, siga el plan de recuperación recomendado por su médico, ya que así se asegurará de romper el ayuno sin sobresaltar su organismo. Por ejemplo, una recuperación de alimentos mal realizada puede provocar desequilibrios electrolíticos, lo que podría hacer que se sienta mal. De nuevo, por favor, informe a su médico inmediatamente si se siente mal o note cualquier cambio en sus niveles de glucosa en sangre.
Después del ayuno
Para los diabéticos, la fase de ruptura del programa de ayuno será clave para ajustarse a un nuevo estilo de vida. Es importante que siga los consejos médicos sobre qué y cuánto comer en los días venideros, ya que no se debe someter el cuerpo a esfuerzos adicionales ni alterar el equilibrio de electrolitos.
Al romper el ayuno, tendrá la oportunidad de reajustar su dieta, lo que será especialmente importante para los diabéticos de tipo 2. Habrá desintoxicado su cuerpo de alimentos dañinos, y ahora puede comenzar a cambiar su estilo de vida, ciñéndose a los ingredientes frescos y dejando de lado los azúcares procesados, los edulcorantes, el alcohol y la cafeína. En condiciones óptimas, sus niveles de glucosa e insulina en la sangre se mantendrán estables después del tratamiento y ahora dependerá de usted mantener estos niveles a través de una buena nutrición y la práctica de ejercicio de forma regular.
Dieta para diabéticos
Los médicos y expertos recomiendan que los diabéticos coman muchas verduras, frutas, legumbres, granos enteros y carnes magras y productos lácteos bajos en grasa. Deben evitarse los alimentos con alto contenido de azúcares procesados, edulcorantes artificiales, ricos en grasas (especialmente saturadas y grasas trans), colesterol y sodio. Si sigue una dieta de alimentos integrales y se mantiene alejado de todos los alimentos procesados, ya habrá dado un buen paso adelante.