Los diferentes tipos de climatoterapia se pueden clasificar también en función de la enfermedad o el problema de salud que se padezca:
Indicaciones
Enfermedades de la piel
La climatoterapia se utiliza con éxito para enfermedades de la piel, especialmente la neurodermatitis. El efecto positivo se basa en la interacción de aire puro y viento fresco. En caso de una estancia junto al mar, también es de gran importancia el contenido en sal del agua de mar.
Alergias
En caso de alergias, este tipo de tratamiento se recomienda en diferentes zonas climáticas. Este tipo de terapia es especialmente útil en el clima de alta montaña, ya que a partir de una altitud de 1.500 metros disminuye fuertemente la aparición de sustancias desencadenantes de alergias. Los ácaros del polvo y el moho no tienen ninguna oportunidad a estas altitudes. El clima marítimo también es adecuado para las personas alérgicas, ya que la brisa marina agitada permite que vuele menos polen.
Enfermedades cardíacas y circulatorias
Para las enfermedades cardíacas y circulatorias, una estancia en un clima de baja montaña ha demostrado ser eficaz. El clima de baja montaña es suave y benigno. La alta calidad del aire y el ambiente armonioso contribuyen considerablemente al éxito del tratamiento. Por supuesto, una estancia en la baja montaña también puede servir para la prevención, así como para la recuperación general y la convalecencia.
Contraindicaciones y efectos secundarios
Con la terapia climática, apenas se conocen efectos secundarios o contraindicaciones durante el tratamiento. El empeoramiento inicial tampoco suele producirse con esta terapia. Sólo se recomienda precaución en caso de problemas cutáneos, en cuyo caso los beneficios del sol sólo deben disfrutarse durante un periodo de tiempo limitado.
Incluso en la alta montaña y en el agua, no hay que subestimar el sol. Pero ni siquiera esto es una contraindicación.