Unas vacaciones termales son una experiencia inolvidable para grandes y pequeños. Se sumergirá -ya sea durante unos días o unas horas- en un mundo mágico que le hará olvidar de inmediato las pequeñas preocupaciones de la vida cotidiana.
Durante sus vacaciones, se alojará y dormirá en un confortable hotel termal, que le mimará con un maravilloso desayuno por la mañana. Así empezará el día relajado y lleno de energía. Después, podrá disfrutar de todas las comodidades de la zona de spa del hotel. Esto suele incluir su propio zona de baños, varias saunas, baños de vapor, una zona de fitness, etc.
Si elige alojarse cerca de uno de los grandes baños termales más populares, es probable que el hotel esté conectado a él a través de un pasillo, o que se pueda llegar al baño termal en pocos minutos a pie. A menudo, la entrada a los baños termales ya está incluida en nuestros paquetes. Disfrute del día en la zona de la sauna, tome baños relajantes, regálese un masaje reconfortante o un tratamiento de belleza.
¡Sumérjase en un mundo de relajación y sienta la energía del agua!