Un magnífico paisaje caracterizado por la roca volcánica, playas negras y parques naturales únicos: una estancia en uno de los spas de Lanzarote le traslada a esta tranquila isla canaria. Los amantes de la naturaleza no tienen que perderse una excursión por el parque nacional de Timanfaya: se extiende a lo largo de 51 m² y es conocido por sus místicos conos volcánicos. Otro punto culminante de unas vacaciones de spa en Lanzarote es sin duda una excursión en barco a la pequeña isla de Caleta de Sebo. En esta isla sin coches podrá relajarse en playas doradas.